Concesión del proyecto LIBERTY

Concesión del proyecto LIBERTY

Descripción

Todavía existen varios retos para que los vehículos eléctricos (VE) se conviertan en el estándar de la flota de vehículos de los clientes. La principal barrera para que los clientes compren un VE es la ansiedad por la autonomía, el miedo a no poder viajar lo suficientemente lejos y rápido en comparación con los vehículos con motor de combustión más convencionales. La solución más obvia a este problema es aumentar la autonomía y acortar los tiempos de carga, manteniendo los costes a un nivel razonable.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la seguridad. Un solo incidente difundido por los medios de comunicación podría poner al público en contra de un (nuevo) vehículo. Para muchos clientes, la razón para considerar la compra de un VE es el hecho de querer contribuir a una sociedad más sostenible. Sin embargo, también existe la preocupación por el impacto medioambiental general de los VE. En la situación actual, se considera que la batería de un VE es aceptable para su uso si todavía tiene al menos entre el 70% y el 80% de su capacidad inicial. A partir de ahí, hay que sustituirla. Para los clientes es importante que el tiempo que se tarda en llegar a este punto sea lo más largo posible, es decir, la vida útil de la batería (1ª vida) debe ser lo más larga posible.

Los objetivos del proyecto son:

• Objetivo 1: Conseguir una autonomía de 500 km con un battery pack totalmente cargado.
• Objetivo 2: Lograr un tiempo de carga corto.
• Objetivo 3: Conseguir un sistema de baterías seguro.
• Objetivo 4: Lograr una larga vida útil de la batería.
• Objetivo 5: Lograr la sostenibilidad durante todo el ciclo de vida de la batería.

Participantes

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